La Bodega que ha consolidado la revolución vinícola en la Ribera del Duero.
Bodega boutique fundada en 2007 para enaltecer la variedad tempranillo; su objetivo es el de gestar vinos fieles a la tradición y al terruño, pero con la mirada puesta en ser diferenciales y, sobre todo, emocionar al consumidor; y ésta es precisamente la gran experiencia de la que pudimos disfrutar en la cata maridaje el pasado martes en el Restaurante La Isla, en compañía del presidente de la Bodega José Moro, donde transmitió su gran pasión por la viticultura, logrando elaborar excelentes vinos con alma y con inteligencia.


José Moro, uno de los grandes nombres del sector, Cepa 21 apuesta por la creatividad y el atrevimiento para revolucionar el panorama enológico y consolidarse como un referente que marca un antes y un después en la historia del vino español.


La creación de algo verdaderamente excepcional requiere una visión que trascienda el tiempo. Es un proceso donde la tradición se convierte en inspiración y la innovación en el vehículo que da forma a los sueños. No se trata solo de hacer, sino de creer, de impregnar cada paso con alma y propósito. Esa armonía entre la herencia del pasado y la valentía para innovar encuentra su máxima expresión en José Moro, presidente de Bodegas Cepa 21 y una de las figuras más destacadas y visionarias del sector enológico español.
Tras dos décadas de éxito, José Moro ha consolidado su visión de excelencia con Cepa 21, llevando sus vinos a conquistar tanto el paladar del consumidor español como el de los mercados internacionales.
TRADICIÓN Y TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE VINOS SINGULARES
La tradición preside la filosofía de trabajo en el terreno. De esta manera, se consiguen vinos con todo el carácter de Ribera del Duero, pero pasados por el tamiz de la innovación vitivinícola que abandera José Moro. En este sentido, las nuevas tecnologías tienen un papel transversal en todas las instalaciones, para lograr la mejor calidad en todos los procesos y la máxima productividad. De hecho, en 2019 Cepa 21 marcó un hito al poner en marcha un proyecto único de digitalización a través de la inteligencia artificial. Sin embargo, la innovación en Cepa 21 va más allá de la simple aplicación de tecnología. Implica a todos los actores de la cadena de valor, desde el terreno hasta el equipo humano, fomentando una cultura de trabajo basada en la creatividad y el aprendizaje continuo.
JOSÉ MORO: EL HOMBRE DETRÁS DEL SUEÑO
La historia de José Moro y su pasión por la viticultura se remonta a tres generaciones. Su abuelo, Emilio Moro, nacido en 1891, y su padre, también Emilio Moro, nacido en 1932, crecieron en un entorno vitivinícola, rodeados de viñedos y dedicados al cultivo con esfuerzo y dedicación añada tras añada. Estas raíces son las que conectan a José Moro con su tierra y su gran pasión: el vino. El legado que recibió de su padre y abuelo ha sido la base de un profundo conocimiento, respeto por el entorno y una pasión que se refleja en cada acción y en cada vino de Bodegas Cepa 21. «Es necesario amar el vino para brillar en el sector».





CINCO VINOS PARA LLEGAR A LO MÁS ALTO
Con motivo del XXI aniversario de la marca, en 2023, Cepa 21 decide dar un giro a su imagen corporativa cambiando las etiquetas de sus cinco referencias y, por tanto, la imagen global de toda la bodega. Las nuevas etiquetas son el fiel reflejo de la filosofía de Cepa 21. Son etiquetas que plasman escenas cotidianas de las labores de campo de la infancia y juventud de José Moro y que cuentan la historia de la viticultura castellana tradicional, a través de colores vivos y acabados que llaman la atención por su atrevimiento y desenfado. La actual gama de Bodegas Cepa 21 está compuesta por cinco referencias:
Hito Rosado, el único rosado de la bodega, ofrece una versión fresca y aromática de la tempranillo. Elaborado sin crianza en barrica, con las mismas uvas que los grandes tintos de la bodega, este vino destaca por su frescura, juventud y carácter vibrante. Su intensidad aromática, con notas de frambuesa y moras, lo convierte en un vino atractivo y accesible.
Hito, a partir de la selección de uvas de los viñedos más jóvenes, es una referencia que ofrece lo mejor de esos frutos con los matices propios de una crianza capaz de ensalzar el resultado. Un vino muy fresco aromáticamente con esas típicas moras y zarzamoras, fruta roja y juvenil. Es tierno y demasiado envolvente por su personalidad arrolladora pese a su juventud. Las etiquetas de Hito Rosado y de Hito ensalzan la figura tradicional del Hito, ese poste de piedra que delimitaba parcelas o indicaba el camino. Un símbolo muy representativo para José Moro que ha estado muy presente durante toda su vida, sobre todo en su infancia.
Cepa 21 es el buque insignia de la bodega y la máxima expresión de la revolución vinícola que lidera la compañía. Nacido en un enclave privilegiado, combina un carácter frutal e intenso con una complejidad que refleja su excelencia. Las viñas de mediana edad aportan personalidad, mientras que en boca destaca su madurez, con una madera sutil que realza su elegancia. Su etiqueta es el recuerdo de José Moro de los días de trabajo de su juventud en el final del otoño y comienzo del invierno, cuando acompañaba a su padre a entrecavar la tierra. Fue en esas jornadas en las que aprendió el verdadero valor de la vid.
Malabrigo es el vino más emblemático de Bodegas Cepa 21 y el «niño bonito» de José Moro, que encuentra en su asombroso carácter la mejor muestra de la elegancia y el equilibrio del que quiere dotar a sus vinos. Rico en complejidad e intensidad, destaca por su estructura y una madera sutil que acompaña a la perfección sus taninos. En boca, muestra una presencia imponente y sofisticada, capaz de conquistar hasta las últimas papilas gustativas. Su etiqueta, fiel reflejo de la austeridad y el frío de Castilla, es la más personal del proyecto. Evoca un recuerdo entrañable de José Moro: las pausas junto a su padre al pie de la vid, tras una mañana de trabajo, cuando compartían un almuerzo al abrigo del frío.
Horcajo, la referencia más exclusiva de Cepa 21, se elabora con uvas de excepcional calidad provenientes de la parcela homónima. Este vino destaca por su finura, con aromas de fruta negra, regaliz y cacao, además de una barrica bien integrada que resalta su potencia y generosidad en boca. Su etiqueta representa un viaje al pasado de José Moro, a su infancia, cuando veía a su abuelo trabajar la tierra a la vieja usanza, ayudándose de un macho. Una perfecta representación del valor del esfuerzo que le ha acompañado durante su trayectoria.